¿Recuerdas cuando os conocisteis, cuando
empezasteis? Ese momento de máximo amor que
atravesaste con tu pareja, sensaciones por las que pusisteis toda la carne en
el asador formalizando una relación de pareja, viviendo juntos, casándoos o tal
vez teniendo un bebé. Cuando lo que más os importaba era pasar tiempo
juntos, esa ilusión, esas ganas, esa seguridad...
¿QUÉ HA PASADO?
Le sigues queriendo y mucho pero siempre
discutís, seguro que has pensado de todo, que es una mala época, te
autoconvences de que es normal, que todas las parejas que llevan un tiempo
tengan la relación algo viciada, ¿la otra parte tiene la culpa y estas
esperando a que cambie de actitud...? paciencia y más paciencia.
O tal vez ¿estás cambiando de actitud y
debería entender que todo cambio lleva su tiempo?
Quizás la solución sea más sencilla que tu
dialogo interno. Intenta visualizar de qué manera te comportabas con tu pareja
antes y de qué manera te comportas ahora ¿Ves alguna diferencia? (Hazte una
imagen mental del antes y el ahora y compáralas, tomate unos minutos si es
necesario)
LA SATISFACCIÓN COMO CLAVE EN LA RELACIÓN DE PAREJA
¿Qué os pasa, es que ya no funcionáis como
pareja? La clave de toda relación está en la satisfacción.
La satisfacción de una relación depende
del intercambio de acciones que resulten placenteras y de la proporcionalidad
de los miembros de la pareja entre dar y recibir.
Círculo vicioso positivo
Círculo vicioso positivo
Para que una pareja esté
satisfecha es necesario que ambos miembros se muevan en esta reciprocidad creando
así un círculo positivo:
Círculo vicioso negativo
En el momento que no exista esta reciprocidad
entra en juego la coerción (control mediante acciones aversivas) y los
miembros de la pareja se mueven dentro de un círculo negativo en la relación.
Cuando dos personas entra en este circulo, se dice que la
pareja está en conflicto. Con el tiempo aumenta la reactividad ante el comportamiento aversivo del otro, cada vez se responde antes y más intensamente. Es menor el tiempo de respuesta para los
castigos que para las recompensas.
LA CULPA ES SUYA O... ¿DE AMBOS?
Una vez leído lo anterior y si te sientes reflejad@ en el
círculo anterior, ¿sigues pensando que él/ella tiene que cambiar (o tiene que
tener paciencia para que tú cambies), que toda la culpa es suya y que tú no
puedes hacer nada? O…¿ hay algún cambio en la forma en que entiendes ahora los
problemas en tu relación y en la responsabilidad que cada uno tenéis en la
satisfaccion de la pareja?
Te invito a que te hagas responsable de tu parte y te propongo un experimento:
Podrías pasar de un “él/ella tiene que cambiar” a “ si yo cambio es más fácil que mi pareja cambie”. En las relaciones de pareja se intenta desechar la idea de la culpa, se considera que cada uno de los miembros de la pareja tiene cierta responsabilidad sobre el comportamiento del otro, así como de los intercambios y la formación de la relación creada entre ambos.
Podrías pasar de un “él/ella tiene que cambiar” a “ si yo cambio es más fácil que mi pareja cambie”. En las relaciones de pareja se intenta desechar la idea de la culpa, se considera que cada uno de los miembros de la pareja tiene cierta responsabilidad sobre el comportamiento del otro, así como de los intercambios y la formación de la relación creada entre ambos.
Experimento: Realiza 5 conductas agradables hacia tu pareja y comprueba si hay cambios en cómo se dirige hacia ti
“Una
pareja se junta para resolver problemas que no tendrían si estuvieran solas.”
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