Translate

miércoles, 20 de septiembre de 2017

DEL AMOR AL ODIO Y DEL ODIO AL AMOR: Satisfacción en la relación de pareja.

¿Recuerdas cuando os conocisteis, cuando empezasteis? Ese momento de máximo amor que atravesaste con tu pareja, sensaciones por las que pusisteis toda la carne en el asador formalizando una relación de pareja, viviendo juntos, casándoos o tal vez teniendo un bebé. Cuando lo que más os  importaba era pasar tiempo juntos,  esa ilusión, esas ganas, esa seguridad...

¿QUÉ HA PASADO?

Le sigues queriendo y mucho pero siempre discutís, seguro que has pensado de todo, que es una mala época, te autoconvences de que es normal, que todas las parejas que llevan un tiempo tengan la relación algo viciada, ¿la otra parte tiene la culpa y estas esperando a que cambie de actitud...? paciencia y más paciencia.
O tal vez ¿estás cambiando de actitud y debería entender que todo cambio lleva su tiempo?
Quizás la solución sea más sencilla que tu dialogo interno. Intenta visualizar de qué manera te comportabas con tu pareja antes y de qué manera te comportas ahora ¿Ves alguna diferencia? (Hazte una imagen mental del antes y el ahora y compáralas, tomate unos minutos si es necesario)

LA SATISFACCIÓN COMO CLAVE EN LA RELACIÓN DE PAREJA

¿Qué os pasa, es que ya no funcionáis como pareja? La clave de toda relación está en la satisfacción.
La satisfacción de una relación depende del intercambio de acciones que resulten placenteras y de la proporcionalidad de los miembros de la pareja entre dar y recibir.

Círculo vicioso positivo
Para que una pareja esté satisfecha es necesario que ambos miembros se muevan en esta reciprocidad creando así un círculo positivo:


      

Círculo vicioso negativo


En el momento que no exista esta reciprocidad entra en juego la coerción (control mediante acciones aversivas) y los miembros de la pareja se mueven dentro de un círculo negativo en la relación.                           
Cuando dos personas entra en este circulo, se dice que la pareja está en conflicto. Con el tiempo aumenta la reactividad ante el comportamiento aversivo del otro, cada vez se responde antes  y más intensamente.  Es menor el tiempo de respuesta para los castigos que para las recompensas.

LA CULPA ES SUYA O... ¿DE AMBOS?

Una vez leído lo anterior y si te sientes reflejad@  en  el círculo anterior, ¿sigues pensando que él/ella tiene que cambiar (o tiene que tener paciencia para que tú cambies), que toda la culpa es suya y que tú no puedes hacer nada? O…¿ hay algún cambio en la forma en que entiendes ahora los problemas en tu relación y en la responsabilidad que cada uno tenéis en la satisfaccion de la pareja?

Te invito a que te hagas responsable de tu parte y te propongo un experimento:
Podrías pasar de un “él/ella tiene que cambiar” a “ si yo cambio es más fácil que mi pareja cambie”. En las relaciones de pareja se intenta desechar la idea de la culpa, se considera que cada uno de los miembros de la pareja tiene cierta responsabilidad sobre el comportamiento del otro, así como de los intercambios y la formación de la relación creada entre ambos.

Experimento: Realiza 5 conductas agradables hacia tu pareja y comprueba si hay cambios en cómo se dirige hacia ti


“Una pareja se junta para resolver problemas que no tendrían si estuvieran solas.”

No hay comentarios:

Publicar un comentario